La Federación Cántabra de Tiro con Arco insiste en su postura de no estar desagregada de la Española, ya que no ha sido convocada a ninguna asamblea en la que se votase tal decisión. «Ni nuestra Federación ni nuestro presidente han sido notificados sobre sanción ninguna que haya recaído en nuestra entidad». Por este motivo, ha requerido notarialmente a la Española para que se notifique a la territorial la convocatoria de la asamblea del pasado 31 de octubre y facilite la misma, así como el acta con los acuerdos que en ella se puedan haber tomado.
La territorial insiste que, a fecha de hoy, está integrada en la RFETA a los efectos que recogen los Estatutos de la Federación Cántabra.
Cualquier cambio en la relación de ambas entidades, en caso de producirse, supone una modificación de los estatutos, que no se ha llevado a cabo, de acuerdo a los criterios de la territorial.
Las diferencias entre la Española y la Cántabra se acentúan a raíz de unas competiciones que se celebraron en el Complejo de La Albericia. Las mismas fueron calificadas por la Asamblea General de la territorial como oficiales de ámbito autonómico.
Al final, estas pruebas se celebraron sin autorización de la autonómica. Las mismas debían haberse desarrollado con la autorización de la Federación Cántabra, un requisito que es necesario según la Ley del Deporte de Cantabria. Celebrarlas sin ella es una falta tipificada en dicha Ley.
La federación territorial denunció lo sucedido ante la Dirección regional de Deporte que reconoce que las competiciones eran autonómicas y no oficiales estatales.
Una situación bastante enquistada, entre la territorial y la española, que no parece tener solución a corto plazo. Si para la Nacional la Cántabra no pertenece a su organización, para la territorial la asamblea en la que se la desagregó de la Nacional no sabe si se ha celebrado realmente, por lo que no asume el acuerdo.
Fuente: El Diario Montañés 19/11/2010